Hoy os vamos a hablar sobre el mutismo selectivo infantil, el cual afecta a niños entre los tres y ocho años, es un problema de difícil diagnóstico, suele detectarse en el colegio, se aprecia una relación peculiar con otros niños, ya que los niños afectados guardan silencio. Estos niños destacan por ser sensibles, curiosos y muy inteligentes. Los padres, lo primero que piensan, es que sus hijos son timidos e introvertidos, pero realmente lo que le suceden a estos niños es un temor asociado a diversas situaciones sociales, los niños se sienten observados y guardan silencio, tienen miedo a relacionarse con los demás. Según los especialistas, el 90% de los niños que padecen este problema sufren de una fobia social , la cual se desconocen las causas, pudiendose tratar de un componente hereditario.
Cuando se tiene alguna sospecha de que el niño puede padecer este problema, lo mejor es llevarle al especialista para que valore su situación. En ningún caso hay que obligar al niño ha hablar y ha relacionarse. Es necesaria la colaboración de las personas cercanas al niño, cuando el pequeño se anime a hablar, hay que escucharle, animarle y preguntarle, sin agobios, si se ha relacionado con alguien. Los juegos especificos para estos niños son claves en el tratamiento de este problema.
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